El pasado 26 de diciembre de 1997 pasará a la historia de la Tauromaquia, como el día en el que Jaime de Pablo Romero y Cámara, último heredero- titular de la divisa celeste y blanca, vendió el hierro, la ganadería y la finca en la que pastaban sus majestuosos toros a la sociedad "Partido de Resina, S.A.". Dicha sociedad está compuesta en su accionariado por 4 empresarios y como administrador único veterinario maño José Luis Algora Cabello.¡Quién lo hubiera imaginado!. Ahora todos mis compañeros y las gran mayoría de sus camaradas ganaderos, discrepan con gran dureza la decisión de venta. Claro eso sí a escondidas como siempre sería muy duro imaginarse uno, la situación del ganadero en cuestión. En cambio éstos ofrecen una fácil y gratuita respuesta en la que desahogar impunemente todos sus resquemores.
Fue una mañana fría de invierno en la que Jaime le será imposible olvidar mientras viva. Cuando los papeles estaban listos sobre la mesa por un instante pasaron por la cabeza del ganadero multitud de recuerdos y añoranzas de sus ancestros.
Sin duda alguna también fue el día más duro y triste de su historia ganadera. Cuatro generaciones de "pablorromeros", habían pasado y desgraciadamente tuvo que ser precisamente el bisnieto del legendario ganadero y patriarca Felipe quien se desprendiera del mayor tesoro familiar. Cuantos días de campo, lucha y afición en compañía de los suyos ya forma parte de la leyenda. Fue imposible contener durante más tiempo la lágrimas en aquel buen ganadero, puesto que a pesar de las circunstancias estamos seguros que nadie con la conciencia tranquila se hubiera expresado en aquellos momentos tan delicados, de otra forma. Pero a pesar de todo, su pluma surcó con firmeza las porosas hojas del contrato perpetuo. Atrás quedaron todos aquellos días de intensa y continua guerra por convertirse en fundación. Lástima que las grandes empresas españolas y muchas de las Peñas Taurinas de este país no aportasen el apoyo suficiente para que esta ganadería aún se conservase en manos de todos los aficionados.
En la sombra, se quedó un ganadero honrado, trabajador, romántico, fiel a sus antepasados y tradiciones e incomprensiblemente incomprendido, que quiso y desgraciadamente no pudo conseguir, criar un tipo de toro que no se adaptase a la moda de turno, tuviera unas características propias y un encaste único e inconfundible.
LOS PABLORROMEROS ACTUALES
Hoy, en Partido de Resina, con una superficie de trescientas cuarenta hectáreas, pastan un total de doscientas treinta cabezas de ganado, repartidas en ciento treinta vacas de vientre, cincuenta utreros, cincuenta erales, treinta y ocho eralas, treinta y cinco añojos y cuatro sementales.
La finca está dividida en doce cerraos espléndidos para las corridas de toros, cuatro para las vacas y otros tantos de las mismas dimensiones para los utreros, añojos y unos cuarenta erales de tienta respectivamente. Mediante una alimentación basada en productos de alta calidad como: habas, avena, cebada y todo ello con unos correctores muy estudiados para la función específica del toro de lidia, hacen que los toros en la actualidad comiencen a notar un cambio sustancial en cuanto a la constitución y fortaleza de los mismos. Todo ello ayudado de serios, rigurosos y continuados tratamientos de gimnástica funcional, corriéndoles hasta tres veces por semanas en un circuito de cuatro kilómetros y más tarde pasándoles a todos por las bañeras o pedilubios con disoluciones específicas para el fortalecimiento de las pezuñas. "Así se consiguen toros muy terciados, no excesivamente atacados o rematados de kilos; dando quizás más juego en su lidia". Apunta José Luis.
Según hemos podido observar, éste es sin duda alguna, un nuevo concepto de criar toros bravos, demostrando la capacidad y responsabilidad personal y ganadera, de éste buen veterinario orgullo de su gremio.
LOS TENTADEROS
Cuatro meses después que "los pablorromeros" pasaran a nueva manos, ya se han podido tentar, en siete ocasiones un total de veintidós eralas, cuatro utreros y tres erales. El primero fue, el pasado veinte de enero, en donde Antonio Rosada y José Antonio Iniesta, actuaron como colleras en el debut de ganadero de los nuevos propietarios en la histórica placita de tientas del Partido de Resina. Entre los meses de febrero, marzo y abril, nombres de la talla de José Pedro Prados "El Fundi", José Antonio Campuzano, Domingo Valderrama, Pepín Jiménez, Pepín Liria , Juan Carlos García o el novel torero murciano Marcos de Rafael ya han desfilado por el amarillo albero de la bonita y sencilla placita de "los pabloromeros".
Como breve resumen de los tentaderos de hembras, podemos hablar, que en general las vacas sacaron una gran movilidad, fueron muy encastadas, saliendo humillando sorprendentemente, desplazándose con mucho motor y de una gran fijeza en la muleta. En el tentadero de machos no sucedió lo mismo y tan sólo un eral, mostró una gran fijeza en el caballo, arrancándose hasta siete veces, pero en la faena de muleta quizá pecó de excesiva bondad según nos aclara el representante de la vacada.
LAS VIEJAS COSTUMBRES
Detrás de esta histórica y legendaria ganadería siempre existió ciertos tabúes y antiguas tradiciones o costumbres generacionales, heredadas de padres a hijos que formaban parte de la grandeza y distinción de la misma. Todavía se conservan muchas de ellas y otras que a continuación detallamos, han sido modificadas, con el paso del tiempo y no cabe duda que también por sus actuales propietarios, para la necesaria modernización que ésta carencia.
Es cierto que siguen organizando las corridas de toros según el lugar y su importancia taurina, y que la dinastía de los mayorales de la casa estás asegurada plenamente. Pero la mentalidad ganadera actual es otra: Se están consiguiendo más sementales, procurando no tener viejos, utilizando nuevas técnicas de reproducción con la ayuda de la inseminación artificial, el sistema de lotes y selección sufre un cambio elemental en función de los estudios genéticos de cada animal, se ha abierto una línea dentro un lógico orden a todos los buenos aficionados de "los pablorromeros" que quieran conocerlo, especialmente a los de las localidades que demandan sus productos y por si fuera poco, están a su vez dispuestos al diálogo continuo con la totalidad de empresas y no esperarán, como antes venía ocurriendo, a que les llamen. Pero la noticia recobra importancia cuando se está barajando el novedoso proyecto de un posible "agroturismo de los pabloromeros", aprovechando el enorme potencial que existe en esta ganadería, lo que demuestra el hecho que entre curiosos, seguidores y buenos aficionados, que quedó patente en el "intento" de crear la fundación con más de seis mil aficionados de todo el mundo.
Lo que sin duda es cierto, es que el lugar se ubica en un marco incomparable, con Sevilla a menos de treinta minutos, junto al Coto de Doñana y teniendo el Rocío a sus espaldas. Es muy probable que en muy corto plazo el proyecto sea una realidad y así todos tengamos la enorme satisfacción de poder contemplar este bello y único animal en el hábitat al que pertenecen.
LA ESPERANZA GANADERA
Con la ilusión y la gran responsabilidad de asumir el difícil reto de encontrar el enigma de la bravura de "los pablorromeros", con más de un siglo de historia y de leyenda, cuatro jóvenes empresarios, con el sabio asesoramiento del buen veterinario José Luis Algora Cabello afrontan el futuro con seriedad, respeto y admiración hacia el pasado, pero también con ambición, constancia y tesón para volver a colocar de una vez por todas en lo más alto, ganaderamente hablando, a estos "nuevos pablorromeros". Quién sabe, si quizás dentro de pocos años, volvamos a ver los toros cárdenos y negros de Felipe, galopar de nuevo por Madrid, Bilbao, Pamplona, Valencia, Málaga, Algeciras, Nimes, Sevilla y San Sebastián, con la inmensa alegría de sus propietarios, pero también con el orgullo y la satisfacción plena de todos los buenos aficionados.
¡Qué lástima que este año no acudan a San Sebastián!, plaza que se llegó a inaugurar y cerrar con sendas corridas de "los pablorromeros". Claro que no es un problema del empresario, sino el hecho es que hoy en día no hay "figuras" que se dignen a hacer el esfuerzo de matar esas corridas verdaderamente encastadas, pues tienen entre sus preferencias las llamadas "bondadosas", si en esto también se puede llamar bombón a algo.
Ahora, únicamente nos queda esperar que esto no halla sido un sueño de primavera, que los nuevos propietarios no se vendan al mejor postor y que demuestren que esto de poseer una ganadería centenaria no es algo de lo que presumir en los grandes hoteles, sino que además son capaces de llevar al triunfo ganadero más grande de cuantos se hayas podido lograr por la histórica vacada de la divisa celeste y blanca.
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